jueves, 14 de abril de 2011

Declaro que:



Toda república debe tener un himno así que, declaro el tema de Lara del Doctor Zhivago.

La bandera como icono de identidad. Un pañuelo morado  de algodón; del algodón más fuerte que haya.

Como todo, hay que organizarse y respetar; sobre todo respetar; por lo que se establecen unas leyes que, se deciden en el parlamento. Situado en mi rincón. Ahí donde más tiempo he pasado en la vida, entre mi música y mi escritura.

Decido que reine cada día quien lo merezca. Quien conceda a mis oídos un vocablo diferente, quien me brinde una exultante sonrisa, ó una mirada cómplice. Tal vez, quien más tiempo me conceda, ó simplemente aquel con quien más haya disfrutado apenas unos minutos.

Existe la obligación de conservar el ambiente tal y como merece. Me gusta el orden. Quizá demasiado. Aunque mi mesa suele ser un desorden ordenado. La excepción.

El derecho de reunión es legítimo. Así como el de plena soledad.

Decreto que todo ello puede ser modificado cuando me venga en gana. Porque yo decido lo que sí y lo que no. Y porque dentro de esta fuerza de decisión hay un torbellino de indecisión.

Y como el derecho a huelga está para ejercerlo, hoy lo ejerzo. Ni me extiendo, ni delibero.

Bienvenidos a mi república independiente.

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